Los componentes principales del sistema de suspensión son los espirales y los amortiguadores. Mantener los amortiguadores en excelentes condiciones evita la sobre carga de los componentes de la suspensión y previene el desgaste prematuro de las ruedas.
Un desgaste irregular en la llantas, perdida de aceite en los amortiguadores, una excesiva inclinación del auto hacia adelante al frenar y la vibración exagerada de las luces al circular de noche son síntomas de la necesidad de revisar el sistema de suspensión y realizar su mantenimiento.
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